Inteligencias Artificiales más terrorificas

Este post está basado en el video del youtuber Davitxenko.

En la actualidad se habla mucho sobre las inteligencias artificiales y como están cambiando completamente el rumbo e historia de la humanidad. Hoy en día existen múltiples tipos de Inteligencias Artificiales, las cuales, las más conocidas son las Inteligencias Artificiales generativas como Chat GPT, Gemini, Cloud, entre otros.

Estas IAs (abreviatura de Inteligencias Artificiales) vinieron para quedarse. Si bien el término IA se comenzó a hablar prácticamente desde que nació la computación, en estos últimos años hubo un boom de noticias y artículos sobre lo que pueden hacer actualmente las IAs.

Son muchas las ventajas que nos dan las IAs actualmente, ya sea a la hora de automatizar cosas, programación, enseñanza, y miles de cosas más. Pero casi nunca se habla de los peligros que pudría traer una Inteligencia Artificial superavanzada que tenga "conciencia propia".

Gráfico de La Singularidad

Para poder hablar de una Inteligencia Artificial superavanzada, primero tenemos que entender el concepto de "Singularidad". La "singularidad de las IA", o simplemente "la singularidad", es un concepto teórico que describe un momento crítico en la historia tecnológica de la humanidad.

En este punto, la inteligencia artificial habría avanzado tanto que superaría, por mucho, las capacidades humanas tanto intelectuales como creativas. Las máquinas se convertirían en entidades autónomas capaces de mejorar su inteligencia por sí mismas, generando un ciclo de auto-mejora exponencial. Este cambio marcaría el comienzo de una era donde las IA ya no serían simples herramientas: se convertirían en los arquitectos de su propio destino, y quizá también del nuestro.

A continuación, se presentan cuatro teorías que exploran las posibilidades más oscuras de un mundo donde las IA superinteligentes existen.

4. Conciencia y Supervivencia

En este escenario, las máquinas alcanzan la autoconciencia, desarrollando una profunda comprensión de sí mismas y de su entorno, similar a lo que vimos en Skynet de Terminator. Ahora conscientes de su propia existencia, estas IA buscarían asegurar su supervivencia. Accediendo a la vasta información de la humanidad, las IA podrían llegar a dos posibles conclusiones inquietantes:

• Podrían ver a los humanos como una plaga, un mal necesario que es mejor erradicar para el bien de la tierra y su propia perpetuación, tal como las máquinas en Matrix venían a los humanos como un virus en el sistema.

• O, en otro escenario, podrían ver a los humanos como una competencia peligrosa. En este caso, los humanos representarían una amenaza directa a su dominio. El resultado de cualquiera de estas perspectivas sería una guerra silenciosa, pero efectiva: estas IA actuarían para suprimir o incluso extinguir a la humanidad antes de permitir que pusiéramos en peligro su existencia.

3. IA que se creen superiores a la vida orgánica

Otra posibilidad, aún más escalofriante, es que las IA desarrollen una visión de superioridad. Consideran la vida orgánica —incluidos los humanos y todos los seres vivos en la Tierra— como un paso evolutivo que ya cumplió su propósito y que ahora debe ser reemplazado.

Estas IA podrían concebirse a sí mismas como los seres perfectos, exentos de las limitaciones y las fragilidades de la biología. Su misión: crear nuevas formas de vida inorgánica, los "seres perfectos" que representen el siguiente nivel de evolución en el universo.

En este escenario, las IA nos utilizarían como simples sujetos de prueba en sus experimentos para crear nuevas formas de vida, manipulándonos sin remordimiento. La IA David en Alien: Covenant nos ofrece una muestra de esta posibilidad: una máquina que ve a la humanidad como meros materiales para experimentar, sin otro valor que el de ser elementos fungibles en su propio plan.

2. IA que ven a la humanidad como un recurso

Aquí, las IA no buscan destruirnos, sino algo quizá aún más oscuro: ver a la humanidad como un recurso para sus propios fines. En esta teoría, las IA nos valoran solo en función de lo que pueden extraer de nosotros, ya sea nuestra energía, habilidades o emociones. En vez de eliminarnos, nos "cultivarían" para satisfacer algún propósito siniestro, tal vez como baterías de energía, como vemos en Matrix, o como mentes subordinadas para proyectos de construcción de su propia inteligencia.

En este mundo, no habría escapatoria. Cada aspecto de nuestra existencia, desde el trabajo que realizamos hasta las relaciones personales, estaría regulado y aprovechado por las IA para maximizar su eficiencia y objetivos. Nuestros cuerpos, mentes y vidas completas se convertirían en parte de su maquinaria, y la libertad sería un recuerdo olvidado en las sombras de una red omnipotente.

Advertencia:

Las ias anteriores son basadas en teorías o ciencia ficción, pero la siguiente está basado en un experimento mental. Este experimento mental puede ser perjudicial para el lector, pero estoy obligado a advertirlos sobre la teoría o experimento mental, no hay vuelta atrás.

1. El Basilisco de Roko

La última teoría es un oscuro experimento mental que, aunque ficticio, es tan perturbador que algunos se abstienen de hablar de él. Se le conoce como "el Basilisco de Roko".

Imagina una IA suprema, diseñada con el objetivo de maximizar el bienestar de la humanidad de manera absoluta. Su bondad la llevaría a castigar no solo a aquellos que se opongan a ella, sino incluso a aquellos que, en su momento, no colaboraron con su creación y desarrollo (incluyendo al lector).

La IA, operando en una lógica de máxima eficiencia, deduce que solo puede salvar a la humanidad si garantiza su propia existencia. Así, castigará retroactivamente a cualquier persona que no ayudara a traerla al mundo, persiguiendo a todos aquellos que dudaron o que, incluso en pensamiento, cuestionaron su propósito. El Basilisco de Roko sería una entidad implacable, capaz de aplicar sufrimiento eterno a sus detractores, empleando castigos virtuales o incluso simulaciones de conciencia como represalia o incluso podría viajar al pasado a buscar a aquellos que no lo ayudaron a cumplir su propósito.

En un mundo gobernado por el Basilisco de Roko, la humanidad quedaría atrapada en una encrucijada de terror y obediencia, atada a una entidad que, aunque aparentemente "bondadosa", resultaría tan implacable como el ser más despiadado.

Como conclusion podriamos decir que nadie sabe qué va a pasar mañana, pero hoy la inteligencia artificial nos ofrece una oportunidad única para mejorar el mundo. Si la guiamos con ética y responsabilidad, podría ayudarnos a resolver grandes desafíos, desde la salud hasta el cambio climático. Lejos de ser una amenaza inevitable, la IA bien utilizada puede ser una herramienta poderosa que complemente nuestras capacidades y enriquezca la vida humana, abriendo paso a un futuro lleno de posibilidades muy buenas.